Reducir el consumo de sal pasa por cambiar pequeños hábitos con los que conseguir grandes logros. Te ofrecemos un menú para comer con menos sal, y que sea parte de una dieta equilibrada y rica.
Aunque lo más adecuado es ponerse en manos de profesionales, mientras ese momento no llega, compartimos un menú sencillo para cambiar hábitos y seguir disfrutando con la comida, sin descuidar una vida activa, con práctica de ejercicio de forma regular.
Ah! Y el salero, ya lo pones tú!
En casa:
- Toma con más frecuencia alimentos frescos (frutas y verduras).
- Lava antes de utilizar las conservas vegetales y legumbres.
- No añadir sal en el cocinado sino cuando el plato está terminado.
- Sustituir la sal por otras especias que den sabor (ajo, orégano, pimienta, albahaca, perejil etc.). Evitar la sal de potasio.
- Cuando tomes jamón cocido o serrano, que sea reducido en sal.
En restaurantes se conseguiría:
- Pidiendo que nos preparen el plato con menos sal.
- Si elegimos platos con salsas, pidamos que nos las sirvan por separado. Así añadiremos la cantidad deseada y evitaremos el exceso de sal que tienen.